Energías provenientes de combustibles fósiles
Las energías provenientes de combustibles fósiles siguen constituyendo un recurso fundamental para la actividad económica mundial. El intercambio de datos entre productores, distribuidores y clientes permite optimizar al máximo el rendimiento y el consumo, así como reducir las emisiones de CO2.
Energías renovables
La explotación de nuevos recursos energéticos conlleva numerosos retos de carácter tecnológico. La combinación de datos meteorológicos y previsiones de consumo posibilita el aumento de la eficacia de los parques eólicos. Ello supone, en última instancia, una mejora del rendimiento energético en beneficio de todos.

Sensores y objetos conectados
En el sector energético, más que en ningún otro, los sensores y los objetos conectados son de una eficacia extraordinaria. Se trata de dispositivos precisos, integrados e inteligentes, entre otras cualidades, que permiten analizar en tiempo real o de manera asincrónica el consumo de energía, controlar los gastos y recopilar datos hipergeolocalizados.
Drones
Los drones son capaces de transmitir multitud de datos estratégicos para el sector de la energía. La posibilidad de sobrevolar zonas inaccesibles para el ser humano los convierte en valiosos aliados en la lucha contra la contaminación o la prevención de las consecuencias de los fenómenos meteorológicos.
